Drawn the sky [ Con Sunny Kim ]

Era sábado por lo que decidí aprovechar para salir temprano de excursión al lago, eran las seis de mañana y me escabullí por los pasillos de Hogwarts usando mi modo ninja on, creo que incluso exagere demasiado eso de ir sigilosamente, ande por todo Hogwarts descalzo para no hacer ruido con las pisadas. Llevaba una mochila azul a la espalda donde llevaba el bloc de dibujo algunos lapices,varios colores y algunos que otros víveres al bajar las escaleras aquello hizo bastante ruido por lo que las tuve que bajar como si andará por las nubes. La verdad no me encontré con nadie así que me sentí bastante estúpido por hacer todo aquello, pero al menos me había reído, por supuesto, interiormente para no hacer ruido. Una vez fuera cruce el jardín de Hogwarts, con las bambas ya puestas para no ensuciarme los pies, me encantaba aquel jardín era perfecto para estirarse y mira el cielo pero aquel día mi objetivo era otro. Llegue al lago negro sobre las siete y me senté apoyando mi espalda contra un árbol. El sol apenas liberaba los primeros destellos sobre Hogwarts y aquello le daba al lago un aspecto incluso mas místico. Me gustaba buscar lugares que desprendieran belleza ya que así la señora inspiración se mostraba mas generosa. Saque mi bloc y un lápiz...¡Pero antes de empezar a dibujar!... parada para almorzar. ¿Me había salido un pareado? Devore las “bolas de arroz” que me había preparado el día anterior, aunque mas que circulares eran hexagonales, me bebí el zumo para que pasaran mejor ya que a palo seco eran como una arma mortal par atragantar personas. Después conecte mi mp3, el cual llevaba siempre encima, y me puse los cascos, que llevaba colgando alrededor del cuello, en las orejas. Me gustaba escuchar música japonesa ya que me recordaba a mi infancia y a los buenos momentos, ademas era muy motivadora. Comencé a hacer varias lineas rectas y alguna que otra curva, al principio casi sin ganas pero después esforzándome en cada contorno, me esforzaba como si estuviera dibujando la Mona Lisa y solo era el boceto. Comencé a dibujar el paisaje sobre el boceto y las horas comenzaron a pesar como segundos, el sol ya había salido y iluminaba todo el lago, incluso se veía algún que otro estudiante paseando. Justo cuando estaba borrando una de las partes que me había quedado chapucera una sombra me tapo.

Me desperté mas temprano de lo normal siendo sábado, porque lo normal hubiera sido que no me levantara hasta casi la hora de comer. Una vez en pie, me duche, me vestí, me peiné y bajé a desayunar. Me eché zumo de melocotón en la copa, cogí unas tostadas y les unté mermelada. No tenía prisa por termina de comer, total, era temprano, así que me tomé mi tiempo. Tras eso, me dirigí a los jardines. Llevaba una sudadera, un pantalón corto y unas medias transparentes. ¡Ah! ¡Y bambas! ¡Que alegría! Estaba andando tranquilamente cuando vi a alguien dibujando, me giré y comencé a andar en su dirección. Observé el dibujo, era realmente bueno. El chico pareció percatarse que yo estaba allí porque dejó de borrar - Ah, gomen, ¿te tapo el sol, no? Perdona - dije apartándome y sentándome a su lado - siento haber espiado tu dibujo - me disculpé enrojeciendo - soy Kim Sun Kyu, puedes llamarme Sunny si lo prefieres - me presenté tendiéndole la malo - dibujas muy bien - aseguré sonriendo.

La vitalidad de aquella chica me abrumo bastante, incluso teniendo los cascos y la música puestas pude escuchar con claridad lo que decía, me dieron ganas de seguir la estrategia de las avestruces o de las tortugas, escondiendo mi cabeza ante el peligro, pero algo me llamo la atención, fue el “gomen”, había usado una palabra japonesa. Justo después de disculparse se sentó a mi lado sin darme tiempo ni tan siquiera a levantar la cabeza para ver a mi interlocutor, una vez ya sentada volvió a disculparse y después se presento, en aquel momento pude ver a la chica que estaba a mi lado. Era de rasgos asiáticos, pero no parecía ser japonesa, mas bien china o coreana. Era bastante guapa y muy mona, lo que hizo que aun me diera mas vergüenza que me hablara. Me tendió la mano antes de decir que yo dibujaba muy bien, cosa que me dejo bastante descolocado. En mi mente aun se estaban intentando componer las partes de todo lo que había dicho.

-Ee....ettooo... “Thenkiu”- dije intentando recuperar el hilo- Me llamo Hiroki Sung Undo puedes llamarme Hiro si lo prefieres-dije enrojeciendo como un tomate- No me molestabas tranquila, solo es que me he asustado de ver una sombra de repente sobre mi, con los cascos puestos no te había escuchado llegar- dije tomando una pausa mientras revisaba mi dibujo- Tu nombre... es muy bonito ¿De donde eres?- pregunte sin poder retener la curiosidad y también intentando desviar la atención de mi cumplido.

Me quite los cascos y apague el mp3 para poder escuchar mejor lo que dijera, mientras cogí el lápiz de nuevo y seguí dibujando.

Miré al chico, descubriendo que era japonés y sonreí mientras le escuchaba – encantada, Hiro-san – me dijo que no le molestaba y luego me preguntó de dónde era, sonreí y dije - ¿Me preguntas dónde vivo? ¿O de que parte de Asia vengo? – Tras unos segundos dije – Vivo aquí, en Inglaterra, pero antes vivía en Japón y antes de eso en corea, soy medio coreana por parte de madre y medio japonesa por parte de padre – me miré unos segundos y luego dije - ¿Tú eres japonés, no?

Realmente era bueno dibujando. Parecía simpático y era mono, además, que fuera japonés llamaba mi atención, al darme cuenta que le estaba mirando fijamente enrojecí y desvié la mirada hacia el suelo, balbuceando – Umm… etto… Hiro-san, ¿me permitirías…? – dije señalando su dibujo para añadir unas líneas.

Era medio japonesa y medio coreana, por eso sus rasgos me eran a la vez familiares y distantes, conservaba algún que otro rasgos claramente japones pero sus ojos eran coreanos con toda seguridad.

-Hai... soy Japones he vivido allí toda mi vida pero ahora nos hemos mudado a Inglaterra- dije respondiendo a su pregunta.

Se quedo unos segundos mirándome fijamente cosa que me hizo sentir un poco incomodo y hasta me costaba mantener la concentración en el dibujo. Después me pidió si le permitía ¿Si le permitía que? ¿Ver el dibujo? No... creo que se refería a dibujar ¡Claro que no! Jamas permitiría que alguien dibujara sobre uno de mis dibujos.

-Por supuesto que si- dije rápidamente.

“¡Cerebro porque me traicionas!”pensé yo pero a mi cerebro pareció no agradarle la acusación “No es con el cerebro con lo que estas pensando precisamente”. ¿Porque le había dicho que si? ¿Realmente estaba pensando con lo de abajo? Era cierto que la chica era guapa, me ponía un poco nervioso estar a su lado. Sentía que me estaba idiotizando por segundos.

-¿Sabes dibujar?- dije, mas que por curiosidad por temor, cuando le di el dibujo. Llevaba casi dos horas dibujando y esperaba que no acabaran con un chasco.

Contestó que era japonés y luego, ante mi petición para retocar su dibujo, contestó rápidamente que sí, preguntándome si sabía dibujar. No contesté, sólo le miré y sonreí. Tras eso, miré atenta el dibujo y luego el paisaje - Ummm... dibujas realmente bien, pero te falta profundidad, en lugar de pensar en el dibujo como un papel y un lápiz, piensa en ello como un objeto que moldear - entonces comencé a deslizar el lápiz por el papel, haciendo la línea que él antes no había sido capaz - moldeas el papel y moldeas la mina, de esta forma, consigues darle realismo - tras eso, añadí varias líneas, ninguna demasiado nueva, ya que todas fueron justo al lado de una suya, siguiéndola, dándole el efecto de realismo - ¡yata! - o había terminado el dibujo, sólo había añadido detalles a sus líneas, haciendo que se viera mejor, se lo devolví y le sonreí, esperando que le gustara - trata de tener en cuenta eso, Hiro-san, a veces, si le das otro punto de vista a lo que haces, ocurren cosas maravillosas - proseguí.

Escuché atentamente todo lo que dijo, pero en lo que mas prestaba atención era en lo que hacia. Al parecer sabia dibujar y muy bien, corrigió varias lineas y el dibujo quedo realmente bien. Ademas de guapa sabia dibujar ¿Debía pedirle matrimonio ya? Era perfecta, justo por eso era una chica fuera de mis probabilidades.

-Me encanta como ha quedado- dije mientras observaba el dibujo que me había devuelto- Eres muy buena dibujante.

Por supuesto en cuanto ella no estuviera presente iba a borrar esa linea, no por maldad, sino porque siempre creí en alcanzar las cosas por uno mismo, por supuesto me esforzaría hasta conseguirlo yo mismo, pero sus consejos me habían ayudado bastante a comprender donde fallaba.

-Los paisajes no son lo mio, siempre me han fascinado y me gusta dibujarlos, pero soy mas de dibujar personas. Imagino que los paisajes se los dejare a mis ayudantes cuando sea un famoso dibujante de cómics, como mi padre-dije tomando una pausa- Se llama Takuya Undo no se si habrás leído algo de el, pero podemos vernos otro día y... te enseñare algunos de sus mangas, también tengo algunos que nunca salieron publicados-dije empezando a ruborizarme.

¡¿Que?! ¿Le acababa de decir de quedar algún día? Yo quería decir si nos veíamos por Hogwarts de casualidad, pero realmente había sonado como una especie de cita ¿Cerebro por...? En aquel momento me di cuenta, realmente no estaba pensando con el cerebro. Aquellos mangas eran mas del estilo de chicos brutos y altamente hormonados: espadas, sangre y mujeres ligeras de ropa.

-Es decir, si nos vemos otra día por Hogwarts, claro esta, no es que me refiera a quedar en plan cita romántica ni nada- dije poniendo mas rojo de lo que ya estaba

¡Lo había empeorado! Si antes no se había dado cuenta ahora estaba claro que si se daría cuenta de mi desliz construyendo la frase.

-No es que no seas guapa y no me apetezca quedar contigo pero es que creo que eres perfecta y..- dije sin pensar lo que decía.

¡Maldita boca, ciérrate ya! ¿Que mas podía decir para empeorar la situación? Creo que ya no podía decir nada mas para estropear aquella conversación

-Te amo- dije con una voz de adolescente idiotizado-.

¿¡Queeeeeeeee!? ¿Porque había dicho eso? Ni siquiera había pensado en ella de esa forma, cierto que era guapa y demás pero no es que sintiera algo por ella. No sabia porque pero aquella chica me ponía nervioso y me hacia decir estupideces.

-Etto.... ¡Es broma!- dije intentando desviar su atención de todo lo que había dicho- Era todo una broma para ver como reaccionabas, deberías haberte visto la cara.

Realmente ni le había mirado a la cara, no tenia el valor suficiente, así que no sabia que expresión había decorado su rostro. En aquel momento podían pasar dos cosas: palmada en la cara o que se riera. ¿No se cual de las dos prefería?

Enrojecí levemente y sonreí – Arigato – realmente decía gracias porque no sabía que decir. Anteriormente había habido un tiempo en el cual me menospreciaba a mí misma y eso creaba… malestar en los demás. Pero… con el tiempo y mucho dolor, había aprendido que no era una total inútil, así que había conseguido aprender a quererme más. Lo estuve mirando unos segundos y luego añadí – si quieres puedes borrar mis líneas y tratar de hacerlas tú, así mejorarás, así es como se avanza, haciendo las cosas por uno mismo – eso era lo que había aprendido, no tenía que estar esperando a que los demás viniesen a mí a levantar mi autoestima y decirme que no era una inútil, tenía que conseguir ese efecto por mí misma.

Él comenzó a hablar y a ruborizarse, cosa que me pareció adorable por su parte. Escuché lo que decía, al parecer su padre era dibujante de cómics, eso me pareció genial y asentí sonriente cuando habló sobre quien era su padre – Claro, me encantaría ver alguno de sus mangas, aunque creo que el autor me suena – Él pareció rectificarse y dijo que no hablaba de una cita romántica mientras enrojecía. Ladeé la cabeza mirándole confusa, ¿cuándo habíamos hablado de una cita? – Hiro-san, creo que me perdí esa parte de la conversación – dije preocupada. Entonces empezó a decir que no era que no fuera guapa, ni que no le apeteciera quedar conmigo, pero creía que era demasiado perfecto y en ese momento me tocó a mí enrojecer y cuando dijo que me amaba, no pude evitar enrojecer aún más. Llevé una mano a mi rostro y balbuceé cosas incomprensibles mientras agarraba con la mano libre el bajo de mi camisa, sin saber que decir, totalmente en blanco. Él si pareció saber que decir, dijo que era broma, alcé mi enrojecido rostro para mirarlo y supe que no era una broma, pero que el subconsciente le había fallado y trataba de salir del lio en el que se había metido. Pestañeé varias veces, con la mano todavía cogiéndome el bajo de la camisa y la otra tapando mi boca, todavía estaba ciertamente enrojecida. Llevé la mano que sujetaba mi camisa, hacia la manga de él y tiré suavemente para pedir su atención – Nee, Hiro-san, realmente quiero ver esos mangas – dije apartando la mano de mi boca, con cierto temblor en la voz a causa de la vergüenza. No quise hacer comentario alguno sobre esa declaración de amor que había hecho, la consideraba un fallo de su subconsciente y supuse que él no querría realmente decir eso. No sabía si realmente me amaba o se había liado con las palabras, pero no quería hacerle sentir mal, así que no lo comenté – Onegai, Hiro-san, realmente me encantaría – sin embargo, si que tenía que mencionar su otra frase – no soy tan perfecta, tal vez, cuando nos conozcamos más, lo veas – me maldije a mí misma enseguida, había vuelto a menospreciarme. Ocurría ahora pocas veces, pero ocurría.

Me agrado bastante que me diera su permiso para borrar las lineas e intentarlo por mi mismo, así ya no me hacia sentir como un ladrón de obras de arte, ya no cometía ningún crimen, pero lo que mas me gusto fue que tuviera las mismas ideas que yo.

Me hizo bastante ilusión que a pesar de todo aquel lio quisiera ver aun los mangas y que no comentara nada de todo aquello que salio de mi boca, a pesar de ello me rectifico diciendo que no era perfecta.

-Eso no es cierto, todos nos menospreciamos alguna que otra vez pero eso no significa que lo que pensamos sea correcto. Contra mas defectos ve uno en si mismo mas se acerca a la perfección, siempre hay que ver los propios errores para poder corregirlos y volverse mas fuerte. Nadie es perfecto, eso lo se muy bien, pero cuando encuentras a otra persona que es como tu... tiendes a pensar que es perfecta, tal vez no perfecta en si, sino perfecta para uno mismo- dije intentando explicar una teoría muy compleja- Es difícil de explicar, pero yo pienso que eres perfecta simplemente por el hecho de ser como siempre quise que fuera mi... pareja. Te gusta dibujar, los mangas y ademas eres guapa e inteligente. No puedo pedir mas- dije sonriendo- Estas cosas hacen que para mi seas perfecta, aunque luego seas torpe o metas mucho la pata, eso ya no importara. No me estoy declarando ni nada pero eres todo lo que busque siempre... ¿No tendrás una hermana gemela, no?- pregunte para liberar un poco la tensión.

Ahora que me paraba a pensar un poco tal vez si que me gustaba un poco, en cierta manera lo que había dicho era cierto, tenia muchas cualidades que siempre busque en una mujer.

-Yo también suelo menospreciarme. Por ejemplo nunca aspiraría a alcanzar una chica como tu, no soy lo suficientemente bueno como para atraer a una persona así. No entra en mi posibilidades, pero si me esfuerzo y intento mejor tal vez algún día lo logre-dije tomando una breve pausa-Tengo una idea, juguemos a un juego, se llama quien se menosprecie pierde. Cada vez que uno de los dos piense o diga algo que le haga menospreciarse tendrá que darle un beso al otro en la mejilla.

No es que fuera un juego muy justo ya que al fin y al cabo yo estaba encantado con la idea, pero tal vez así lograría darle un incentivo para no martirizarse.

Escuché sus palabras, pero aun así, no me pareció correcto lo que decía, le miré de medio lado mientras proseguía hablando y entonces sí me pareció mas correcto y cuando dijo sobre su pareja enrojecí y más cuando dijo que era guapa e inteligente – Bueno, no soy tan inteligente, no tengo un buen dominio del inglés todavía – tras preguntarme por una hermana gemela, reí – no, no tengo ninguna hermana gemela, tengo un hermano casi mellizo, pero nada más – casi, puesto que nos llevábamos siete meses.

Él siguió hablando y le miré con mala cara – eso no es cierto Hiro-san, porque cualquier hombre puede conquistar cualquier mujer, da igual lo perfecto que sea él o que sea ella, si se lo propone, podrá conquistarle. Entonces, si te lo propones, podrás conquistarme – me puse roja al darme cuenta de lo que estaba diciendo y me sentí ciertamente extrañada por decirle a alguien que podía conquistarme. Propuso un juego, a lo que le miré de lado unos segundos, confusa y luego, al entenderlo sonreí – Está bien, me parece un gran juego.

Me pareció curioso que tuviera un hermano "casi" mellizo, no sabia muy bien que significaba aquel casi pero era algo familiar y no quería meterme en un jardín del que no sabia como iba a acabar saliendo. Que no supiera hablar ingles a la perfección tampoco me extraña, a mi también me costaba mucho hablarlo bien y solía equivocarme bastante.

-Yo tampoco domino muy bien el ingles aun- dije tomando una pausa- Y ya que me has contado que tienes un hermano te diré que yo no tengo ninguno, soy hijo único. A veces me hubiera gustado tener un hermano que molestar, pero mi madre murió al darme a luz y mi padre jamas pensó en buscar otra mujer.

Me entristecí un poco al recordar a mi madre pero rápidamente sonreí para que ella no lo notara.

¿Me estaba diciendo que la conquistara? Tal vez ella no quisiera expresar eso pero había sonado como un rayo esperanzador, pero que rápidamente se fundió ¿Como se supone que debía conquistarla? Nunca había sido muy ducho en las relaciones sociales, es mas con pocas chicas había hablado tanto como con Sunny.

-Bueno- dije con vergüenza- En ese caso me esforzare para conquistarte.

Me hizo ilusión que aceptara el juego, puesto que en cierta modo porque lo había creado yo, aunque en realidad yo no sabría cuando ella estuviera menospreciándose en su mente, cosa que permitía hacer bastantes trampas.